Miguel González Díaz
En todos y cada uno de los versos y estrofas que componen este sencillo pero honesto poemario, el autor intenta conocerse a sí mismo y al mundo que le rodea, retratando aquellas experiencias que le marcan y le ayudan a entender de qué va la vida.
En este proceso universal e intenso se topa por primera vez con emociones tan profundas como el amor, la incomprensión o la frustración.
De ahí nace su necesidad de escribir, la única forma para liberarse de aquellos sentimientos que le apresan y no le dejan avanzar.