Beltz, Azalea
Me asomé a la vida y respiré emociones transpira intimismo y crítica social de un modo que tan solo Azalea Beltz puede inspirar,
anudándose al lector/a un soplo de vida cotidiano pero transgresor que se cuela por las rendijas de nuestra existencia hasta conmover,
reaccionar y lo que es más importante, abrir un poco más los ojos ante el mundo. Con emociones, soledad, nostalgia… pero siempre
en busca de un «verso renovado». Un paisaje de nuestra sociedad en busca de una esperanza que nace de lo crudo y se dirige hacia